Ni Win Wenders, ni Steven Soderbergh, ni Pablo Trapero, ni Atom Egoyan, ni James Gray, ni siquiera Clint Eastwood (el cual ha sido homenajeado con el premio a toda una carrera) se han alzado con la Palma de Oro en Cannes. La ganadora, Entre les murs (Entre las paredes) de Laurent Cantent le ha devuelto la Palma de Oro a Francia. Una película que narra los problemas de los hijos de los inmigrantes en las aulas. Una película social, que confirma la tendencia de Cannes, (la cual marca el mercado a nivel mundial) tras los principales premios del año pasado: 4 meses, 3 semanas, 2 días y la increible Persépolis.
La pregunta ahora es ¿cuándo podremos verla en España? Las ganadoras del 2007 llegaron aquí a principios del 2008, así que probablemente habrá que esperar unos meses a su estreno en las salas españolas.
El Gran Premio ha recaído en la película italiana Gomorra, de Matteo Garrone, que narra como funcionan los mecanismos internos de la mafia exprés. El Premio del Jurado ha sido otorgado también en una película italiana,Il Divo de Paolo Sorrentino, lo cual le da una imagen al cine italiano más que envidiable.
Lo peor de este festival, un año más, la ausencia de directores españoles en el cartel de Cannes, exceptuando algunas rarezas que se han proyectado en la quincena de realizadores como El cant dels Ocells, de Albert Serra, película que narra el simbólico viaje de los tres reyes magos por el desierto y que sigue en la línea de otras películas como En la ciudad de Sylvia o La soledad, realizadas con bajo presupuesto y al margen de lo que la mayoría del cine español ofrece. Y no debemos engañarlos, en la sección oficial de Cannes, han participado películas argentinas, brasileñas, húngaras, turcas, israelíes, por descontar qeu la ganadora del año pasado es una película rumana. Lo cual confirma que el cine apoyado por instituciones, el cine por el que apuestan los productores de nuestro país, el cine que compran las televisiones, el cine en definitiva que intenta rescatar los cada vez más escasos espectadores que se acercan a las salas a ver cine foráneo, no interesa en absoluto más allá de nuestra frontera. Debería ser motivo de análisis en todos los ámbitos cinematográficos, que Cannes sigua sin interesarse por el cine que se realiza en España. Yo me pregunto ahora ¿dónde está el engranaje que falla para que nuestro cine tan sólo interese (y poco) dentro de nuestras fronteras?
Lo peor de este festival, un año más, la ausencia de directores españoles en el cartel de Cannes, exceptuando algunas rarezas que se han proyectado en la quincena de realizadores como El cant dels Ocells, de Albert Serra, película que narra el simbólico viaje de los tres reyes magos por el desierto y que sigue en la línea de otras películas como En la ciudad de Sylvia o La soledad, realizadas con bajo presupuesto y al margen de lo que la mayoría del cine español ofrece. Y no debemos engañarlos, en la sección oficial de Cannes, han participado películas argentinas, brasileñas, húngaras, turcas, israelíes, por descontar qeu la ganadora del año pasado es una película rumana. Lo cual confirma que el cine apoyado por instituciones, el cine por el que apuestan los productores de nuestro país, el cine que compran las televisiones, el cine en definitiva que intenta rescatar los cada vez más escasos espectadores que se acercan a las salas a ver cine foráneo, no interesa en absoluto más allá de nuestra frontera. Debería ser motivo de análisis en todos los ámbitos cinematográficos, que Cannes sigua sin interesarse por el cine que se realiza en España. Yo me pregunto ahora ¿dónde está el engranaje que falla para que nuestro cine tan sólo interese (y poco) dentro de nuestras fronteras?
2 comentarios:
Sin haber visto ninguna de esas películas puedo mostrar mi más absoluto desacuerdo. Clint merecía ganar, estoy seguro.
Clint es grande nano. Tanto, que a él no le hacen falta palmas de oro para corroborar lo buen director que es. Yo también tengo ganas de verla...
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