La noche de ayer para los aficionados , del Zaragoza estaba claro desde hacía varias semanas, que iba a ser una noche de Vencedores y vencidos. Muchos presagiaban ya, que los vencidos por desgracia, serían los maños. Cuando empezó el partido, todavía quedaba esa esperanza, de que aquel Coloso en llamas, quemado desde hace varios meses, no ardiera tan rápido. Quince minutos, tan sólo quince, hicieron falta para comenzar a hundir el Poseidón. Un barco gigante, cementerio de elefantes, que andaba sin ton ni son, y que tras empatar y dejar un pequeño hueco a los milagros, volvió a regalar un balón, para que el Mallorca apuntillara a los blanquillos maños y los mandara al Infierno de cobardes, a ese lugar dónde descienden los equipos que no merecen mantener la categoría....
Pasaran los años...y los aficionados maños siempre que echen la vista atrás dirán...¡que noche la de aquel día! Mientras, esperaremos todos a que el R.Zaragoza regrese a primera división.
Siempre nos queda el consuelo de saber que al menos el cine...nunca nos traerá estos sinsabores.
2 comentarios:
Esperemos volver para quedarnos. Yo poco a poco he ido desconectando, no obstante, en los últimos años, y esta vez me ha afectado mucho menos. El fútbol cada día está más vacío, es más escaparate, más banal, más zafio, más "del corazón". No se merece tanta angustia. Creo.
Saludos.
Sin duda alguna, no se merece tanta angustia...en eso estamos de acuerdo.
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