lunes, 20 de agosto de 2012

Tony Scott. 1944-2012

Secuencias de acción imposibles rodadas a mil cámaras, montaje para el análisis fotograma a fotograma, explosiones de infarto, persecuciones sin final...cine de acción en estado puro. Supo revolucionar la forma de hacerlo,  actualizó el género y lo mejoró. Todos le imitamos sin saberlo. Todos hemos visto varias veces alguna de sus películas. Todos recordamos algún momento de su filmografía. Quizá no pase a los libros de historia del cine ni se haya escrito tanto de su cine como del de su hermano. Poco importa. Ayer nos  dejó un gran director, y aunque no es su mejor película, para mí se va el artífice de uno de los films a los que más visionados he dedicado. Tony Scott nos ha proporcionado horas de entretenimiento sin límite. Gracias  por amenizarnos tantos sábados muertos y tantas tardes de domingo. Aquí el making of de Enemigo público (1998), de la que me confieso fan absoluto a pesar de no ser su mejor película. Tony Scott se fue de forma llamativa y emocionante. Como sus películas. Descanse en paz.


miércoles, 8 de agosto de 2012

La Granja. Agenda agosto.


En diez días hará dos años que dimos el primer claquetazo para un plano de La Granja. Lejos del grato recuerdo que siempre produce mirar atrás a un rodaje en el que has trabajado con un gran equipo, lo cierto es que la nostalgia no se puede evitar en estos días. Dos años parece poco tiempo, pero es un mundo. Sobre todo cuando hablamos de una película que sabíamos iba a ser costosa de parir, pero en la que todos confiábamos a ciegas.

Se me va pasando actualizar la agenda de proyecciones del cortometraje, pero si las cuentas no fallan, llevaremos más de una treintena de selecciones como finalista a lo largo del país. Así, que ahora que el blog entrará en unos días de letargo vacacional, dejo aquí la agenda de este mes por si alguien se anima a ir a alguno de estos festivales. De momento, que sepamos, se proyecta en: 

Donde el cortometraje está entre los 15 finalistas con una programación de cortos de lujo. Del 12 al 14 de agosto.  

Dionde el corto está entre los 12 finalistas y suma nominaciones a mejor fotografía, montaje, actor (Juanma Lara) y dirección. 


Y aprovecho para dejar un abrazo escrito para EL GRAN EQUIPO de La Granja. Dos años después el olor a cerdo sigue presente en la memoria y las ganas de un reencuentro en set de rodaje también. 

Actualización del mes de agosto:



Cortmate 12 de Buñol. 
El corto está entre los 5 seleccionados en la sección de 35 mm.  

3º Fantástic Gore Festival de Amposta. 

jueves, 2 de agosto de 2012

La maleta al fondo del armario



Las maletas son los cajones olvidados de nuestra memoria. Álbumes cargados de fotografías reveladas, que sin remedio, han envejecido en el fondo del armario. Cuando sacamos nuestra maleta del ropero, nos sentimos como ese bibliotecario que rescata un viejo ejemplar de la estantería, olvidado por el paso del tiempo y lleno de polvo en sus solapas. De un fuerte soplido, el bibliotecario sacude las motas que durante años se han postrado plácidas sobre el título y sonríe como quien se encuentra con un amigo al que hace años que no ve. Quien abre de nuevo su maleta, sacude de un plumazo un montón de recuerdos que se desparraman alborotados por el suelo. 

Mientras se descorcha con mimo la cremallera para abrirla de nuevo, aquella música exótica vuelve a nuestros oídos. El susurro de aquellos versos vuelve a acariciarnos la oreja. El punteado suave de la guitarra y el sonido de los timbales tribales se cuelan con disimulo como una voz lejana. Sin darnos cuenta, los rayos del sol se vuelven a filtrar en su interior sometido durante una eternidad a la oscuridad más profunda. Cada rayo ilumina un recuerdo colgado con imperdibles de la pared. Y así, volvemos a vivir en cuestión de segundos todo lo que habíamos guardado con recelo en ese rincón tan especial la última vez que la cerramos. El aroma a salitre y a hierba fresca, guardado en el interior como el frasco más preciado de un  druida, invade nuestra habitación y nos traslada hasta las olas del mar enterrando nuestros pies en la arena, hasta aquella siesta en medio de la campiña, hasta aquella noche transitada entre las mejores viandas, hasta el eco de las risas de aquellos desconocidos encontrados en el camino a los que ahora llamamos amigos,  hasta la lágrima derramada en el  instante en el que volvimos a colocar la maleta en el fondo del armario. Ahí la hemos arrinconado durante semanas, meses, puede que años. Escondida, silenciosa e impertérrita. Ella ha aguardado con paciencia la hora de volver a desempolvar todos aquellos momentos que ahora parecen tan lejanos y que, sin embargo, siguen tan vivos entre sus paredes.

Quizá eso sea lo mejor de tener una maleta en el fondo del armario. Que uno sabe que tarde o temprano volverá a empuñar con fuerza su asa para dejarse embriagar por todo lo que vivió y por todo lo que le queda por vivir. Y en cada nueva aventura, uno viaja mucho más ligero de equipaje, sabedor que el último viaje le recordó que la maleta no se llena cuando uno parte, sino cuando uno regresa. Sabedor que en sus paredes todavía hay hueco para nuevos recuerdos. El viaje continúa y la maleta, fiel compañera, está ahí dispuesta a almacenar de nuevo todo lo que guardamos en nuestra memoria. Justo al fondo del armario.