La comparativa no tiene mérito ninguno. Pues son muchos los que comparan una película o un cortometraje con un parto. Porque realmente es como dar a luz a un pequeño niño. En este caso docemesino (vamos todo un experimento). Y como todos los niños que se esperan con ilusión, antes de que nazca hay que hacer algunas compras para que el pequeño se encuentre a cuerpo de rey. Pues bien...una de las últimas compras (no pagadas en este caso, jeje) es el cartel de SALOMÓN, que puedo al fin colgar aquí gustosamente. Obra y diseño de Fernando Martín, un crack en esto de la composición visual.
Y claro...para llegar al cartel definitivo pues suele haber unos pasos previos, como toda buena obra, en la que se hacen descartes de diseño y de identidad. Aquí los cárteles boceto que se descartaron y que desgraciadamente nunca verán la luz. Mi pequeño homenaje a este hombre que ha invertido varias horas de su vida para regalarle estos peducos al bebé que está a punto de nacer.
1 comentario:
Me gustan los carteles, son estupendos. Enhorabuena por el corto, por cierto.
Saludos.
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