El pasado domingo (11-S), el blog cumplió su cuarto aniversario, sobreviviendo a la implacable oleada de las redes sociales. Así que toca dedicar una entrada a los que están al otro lado. Muchas gracias a todos los asiduos que se pasan por este rincón, a los que lo hacen de forma esporádica, a los que lo han descubierto recientemente, a los que dejan comentarios, a los que no lo hacen nunca, y a los que de repente en mitad de una conversación te dicen: “por cierto, sigo tu blog”, dejándote con cara de palo sin saber muy bien qué decir. Lo que a uno le recuerda, que hay un emisor, pero al otro también un receptor.
Desde que instalé el contador de visitas (hará un año), hemos pasado de las 20.000. No sé si son muchas o pocas, pero sé que animan a seguir escribiendo. Principalmente, por una razón: en estos cuatro años, el mundo de ahí afuera, sigue siendo igual, o más implacable que antes. Y eso creo yo, ya es motivo suficiente para seguir escribiendo. Un año más, feliz cumpleaños implacable.
4 comentarios:
Pos eso...¡feliz cumple!.
¡Y queee cuuumplaaa muuuchos maaaas!...
Nosotros seguiremos aquí, visitando este espacio asíduamente.
Los ojos me hacen chiribitas con tu aniversario profesor. Avísame antes de ponerte tan ternasco...
Keep Rolling!
Tampoco pensaba yo que se pudiera estar a gustito en un mundo implacable, pero, mira por dónde, en este se lo pasa una estupendamente. ¡Enhorabuena por esos cuatro añazos!
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