Un subgénero en clara decadencia.

"Sé el cambio que quieras ver en el mundo". ¿Les suena verdad? Efectivamente, es una cita de Ghandi. Y aunque parezca mentira estos días no la he oído en un reportaje sobre el vestuario de la selección española. Es una cita utilizada en la tediosa, abominable y torpe En pata de guerra (Furry Vengeance), que junto a Marmaduke confirman que el subgénero de comedias animales está en clara decadencia. Ambas las pueden encontrar todavía en la cartelera, pero les recomiendo que no pierdan tiempo con ninguna de las dos. Son probablemente dos de las películas más paupérrimas que pasarán este año por la cartelera.

No digo que Bhettoven (1992) o Babe el cerdito valiente (1995) sean joyas a las que tomar muy en serio, pero al lado de este tipo de películas que se empeñan en digitalizar animales para que éstos sean graciosos - ya lo sufrimos también con Gardfield (2004)- les aseguro que brillan y lucen mucho más que cualquiera de las dos anteriores.

Esta semana he acabado odiando a mapaches, ardillas, cuervos y perros parlantes.