Las Jornadas de Cine Villa de La Almunia cumplen este año su decimoquinto aniversario junto a la Semana de Cine de Fuentes de Ebro y el Festival de Cine de Zaragoza. Ayer, en el Salón Blanco (el cine) de La Almunia, unos cuantos realizadores aragones nos dimos cita para celebrar el 15ª aniversario. Nos invitó José María Peman, con motivo de una serie de actos que conmemoran este aniversario, y que de manera continuada a lo largo del año se celebrará también en la Semana de Cine de Fuentes de Ebro y en el Festival de Cine de Zaragoza que también cumplen 15 años y que contarán con la presencia de otros realizadores aragoneses. Ayer en La Almunia disfrutamos del estreno del cortometraje documental que Ángel Gonzalvo y Carmen Pérez han realizado para conmemorar este 15ª aniversario y que resume parte de la historia del cortometraje en Aragón. Después se proyectó Furtivos (1975, José Luis Borau) probablmente una de las mejores películas que ha rodado un cineasta aragonés, y de forma particular tengo que que decir, una de las películas que más me han influido tras su visionado.
Felicito desde aquí a la labor que José María Peman (Jornadas de Cine de La Almunia), José Antonio Aguilar (Semana de Cine de Fuentes de Ebro) y José Luis Archelengues "Archi" (Festival de Cine de Zaragoza) realizan año tras año, poniendo tanto entusiasmo y ganas en apoyar el audiovisual que se realiza en nuestra comunidad. Creo que 15 años en el candelero manteniendo esa ilusión por el cine, y en particular por el cine que se realiza en Aragón, es mucho tiempo para cualquiera de los tres festivales. Desde aquí mi felicitación
Nos preguntaban ayer, a algunos de los que allí nos dimos cita, que cómo veíamos el estado del audiovisual en Aragón en la actualidad. Que si creíamos que había mejorado. Creo que sí. Que poco a poco todo mejora, y que poco a poco todo avanza en una dirección con caminos más que interesantes. Y gran parte de culpa de que haya mejorado, es por la gran cobertura que ofrecen estos festivales al audiovisual aragonés. Larga vida pues a estos tres festivales que este año cumplen su 15 añitos.
Ayer José María Pemán dijo en el acto de presentación que sin los realizadores los festivales no tendrían sentido. Yo creo que sin los festivales, los cortometrajes no llegarían ni a la mitad de personas a las que podemos acceder cuándo realizamos uno. Y que en Aragón tengamos la suerte de tener estos tres, y otros muchos festivales que inlcuyen categorías para la exhibición de cintas aragonesas me parece un lujo. Creo que mejora poco a poco porque entre las asignaturas pendientes queda que algún día las administraciones se den cuenta de la importancia que tiene la distribución de los productos audiovisuales que se realizan en Aragón, del patrimonio cultural y artístico que supone invertir 100.000 euros anuales en numerosos cortometrajes cada año, de la importancia de saber exportar los productos de calidad que se realizan en nuestra comunidad, de la necesidad imperiosa de añadir una nueva política de subvenciones en la que también se destine parte de esas partidas presupuestarias para la distribución de las obras ya producidas que de poco nada sirven si sólo se producen, de la poca lógica que tiene tener tan sólo 5 meses para justificar una obra audiovisual en caso de recibir alguna ayuda y por supuesto, de darle la importancia suficiente a estos temas, como para recordar que el cine no debe ser prioritario en la agenda política de la Comunidad, pero que el cine es cultura, que la cultura es patrimonio y que el cortometraje es cine. Sobre todo, que el cortometraje es cine. Algo que año tras año se encargan de recordarnos estos tres festivales. Pero todos estos temas, creo que son harina de otro costal. Y esta entrada tan sólo era para darle las gracias a los amigos de La Almunia por hacerme un hueco en un día tan especial para ellos, y por hacerme sentir como en casa un año más. ¡Buen desarrollo en estas nuevas Jornadas de Cine!
1 comentario:
Querido implacable, yo estuve ayer en el Cine de La Almunia, disfrutando del homenaje a Pepe García Sánchez. Qué hombre tan inteligente y tan simpático. No me extraña que tenga tan buenos amigos.
Un besín
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