En la segunda acepción del diccionario de la RAE, aparece definida la palabra letargo como "sopor, modorra". Dos palabras que directamente se asocian una tercera que es la de conformismo. Con toda la cautela del mundo, pero puede que este sea un buen momento para ilusionarse de nuevo con el cine aragonés. Habría que preguntarse en primer lugar qué es el cine aragonés, y si realmente existe un cine aragonés, algo que ya despierta numerosas dudas ya que no hay ninguna característica común dentro del cine aragonés más allá de la procedencia autonómica de sus autores. Pero si aceptamos como válido el origen natal de sus autores, ¿por qué no nos vamos a ilusionar con una noticia tan motivante? Hasta ahora, hay una sombra de conformismo y autoadulación gigantesca sobre los audiovisuales que se realizan en Aragón. Hasta tal punto, que algunos creen que gran parte de lo que aquí se realiza se tiene en cuenta más allá de nuestras fronteras autonómicas. Creo que tenemos que ser sinceros con el panorama audiovisual, y con los campos que derivan del mismo en Aragón. Y si uno hace acto de autoconciencia, la realidad es que sobra mucho conformismo, y falta mucho trabajo. O lo que es lo mismo, que todo parece que poco a poco va a arrancando, o que parece que estamos asistiendo a una nueva etapa audiovisual en Aragón.
Al fin una jóven directora aragonesa se enfrenta a su primer largometraje. Fruto de vencer durante mucho tiempo ese sopor y esa modorra que nos impide en muchas ocasiones ponernos manos a la obra. Fruto de una meticulosa y exigente formación tanto en los campos narrativos como audiovisuales antes de lanzarse a la piscina sin el colchón de seguridad que siempre otorga una formación adecuada. Fruto de años de constancia, y de fidelidad a lo que uno hace y lo que uno cree. Y por supuesto, fruto de alejarse continuamente del conformismo en el que fácilmente se puede caer cuándo todos los que te rodean creen en lo que tú haces y te lo recuerdan constantemente. Si este último aspecto se aprovecha en condiciones, óptimas, pueden obligar a cualquier persona a esforzarse cada vez más por lograr sus metas más próximas.
No creo que nadie pueda asegurar con tanta antelación si la película que Paula va a rodar va a ser un éxito, si recaudará la taquilla suficiente como para ser rentable o transmitirá todo el trabajo e intenciones que su directora y sus productores han puesto en este proyecto. Tampoco creo que nadie pueda asegurar lo contrario. Pero sí creo que una noticia así tendría que arrancarnos a todos los que nos dedicamos al audiovisual en esta comunidad una gran sonrisa. Porque quizá podamos ilusionarnos con despertar de este letargo.
Quizá esté llegando el momento de vencer al sopor y derrotar a la modorra. Son varios los jóvenes que diariamente luchan contra ese conformismo, y como esponjas absorben todo lo que los rodea. Lo vivo a diario en la Universidad. Y soy de los que creen que cualquier gran proyecto siempre parte de una correcta y adecuada formación, tanto académica, como profesional. La inspiración, de poco o nada sirve si no hay trabajo detrás, o como decía Einsten "el hombre es un 1% de inspiración y un 99% de transpiración". Paula y sus productores han apostado por la formación, por la producción que nazca de Aragón, y por el trabajo que arranque de esta comunidad para exportarlo con dignidad a cualquier parte del mundo. Creo que son tres apuestas con las que volver a leer el artículo, y confiar por unos instantes, en que quizá una frase tan manida en los artículos de prensa dedicados al audiovisual en Aragón, comience a tener algo de sentido. Ha llegado el momento de ser cautelosos y de esforzarnos. Cada uno desde su pequeña parecela. Pero también de ilusionarse con un futuro audiovisual en nuestra comunidad que en unos años quizá pueda ser mejor que el que tenemos ahora. O por lo menos , ahora es el momento de plantearse si verdaderamente existe ese reclamado "cine aragonés".
La foto está extraida de la página web de la productora Amapola Films.
3 comentarios:
Es bonito que nos vayan allanando el camino. Tarde o temprano iremos alguno a asfaltarlo.
Pues no sé por qué, pero a mí me da que la peli va a marcar un antes y un después en el Cine aragonés. Sólo con ver las ganas que le pone Paula...
Un abrazo
Cine aragonés es, además de cine hecho por realizadores aragoneses, como tú dices, cine hecho en Aragón, con la participación de empresas aragonesas formadas por un equipo aragonés, con técnicos aragoneses y material procedente de empresas aragonesas. Pero claro, en Aragón todavía falta, como tú bien dices,formación suficiente en todos los campos. Además no existe un entramado empresarial y de personal técnico porqué cuando a uno le va un poco bien se va a Madrid...A ver si a partir de ahora se quedan por aquí.
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