viernes, 15 de febrero de 2008

El buen uso de la ciencia ficción.

Monstruoso pone de manifiesto el miedo que sufre EEUU tras los ataques del 11-S.

El padre de este proyecto, J.J Abrahms, es probablemente una de las mentes más despiertas, creativas y privilegiadas de la actualidad. Creador de las series Alias y Perdidos, ya demostró que su talento también podía exportarse al cine con su primera incursión en Misión Imposible III y promete hacerlo de nuevo a finales de este año con su esperado proyecto de Star Trek. En esta ocasión, y junto a Matt Reeves uno de los directores de la serie Perdidos, J.J.Abrahms propone una película sobre el ataque de un monstruo a la ciudad de Nueva York, que está a camino entre las películas de catástrofes, las de monstruos como Godzilla o la reciente The Host y las que usan la técnica del falso documental con cámara al hombro inaugurada por El proyecto de la Bruja de Blair y que proyectos como [REC] o la pendiente de estreno El Diario de los Muertos han vuelto de nuevo a poner en la palestra.

Dentro de ese afán generalizado de la industria norteamericana por conseguir un realismo cada vez mayor, la película encuentra su mayor virtud, así como todas las limitaciones que la debilitan en su punto de vista: el amigo del protagonista que graba todo lo que le sucede a éste. Un chico que cuando está a punto de irse a Japón tendrá que ir a rescatar a la chica de la que está enamorado en medio de un gigantesco ataque a la ciudad. Tras un inicio soporífero de casi 20 minutos en una obra que no llega a la hora y media, el espectador entra herido de muerte para meterse de lleno en la trama. Sin embargo las numerosas escenas de acción y la manera en la que se oculta el monstruo para crear suspense, herencia de películas como Tiburón o Alien, consiguen recuperar de nuevo el interés y camuflar (que no ocultar) todos los atajos de guión, trampas, y excusas narrativas inverosímiles que se dan a lo largo de la película.

No obstante y pese a la debilidad narrativa de su conjunto, cometeríamos un error tratando a Monstruoso como una simple película de monstruos. Sino que como el propio J.J Abrahms reconoce en alguna entrevista, la película reflexiona desde la ciencia ficción más hiperrealista sobre el miedo estadounidense a posibles ataques terroristas. Es de elogiar por tanto que tal y como sucedería con El increíble hombre menguante o Ultimátum a la tierra que recapacitaron sobre el miedo nuclear en la Guerra Fría, se aproveche este género, tan mal usado y pervertido en multitud de películas para hablar desde la distancia que el género permite de tan comprometido, actual y peliagudo tema.

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