martes, 18 de septiembre de 2007

Resúmamelo en una sola frase.

En varias ocasiones, en alguna presentación o estreno de película / cortometraje he escuchado como algún intrepido periodista / espectador se ha aventurado a preguntarle al director, que quería contar en su película / cortometraje. Muchas veces la respuesta del director se alarga a contar de nuevo practicamente lo que cuenta su película, o a comentar que "es una historia de amor...", "es una historia de terror...", "es una comedia...", seguido de "...que se basa en como X (el nombre del protagonista) conoce a X (el nombre de la protagonista) y bla bla bla" o "...que parte de la idea de como X (el nombre del monstruo) mata a cien personas y bla bla bla" o "...pues es una película de histórica, que narra la biografía de tal personaje, y que se basa en la época tal" o "...quería situaciones de enredos para contar como fulanita y menganita acaban detenidas por la policía" y varias respuestas por el estilo.


Bien, recuerde ustéd la pregunta: que quiere contar. Hoy, mientras comía con el director de fotografía de Salomón (el último cortometraje que he realizado y el cual estoy montando en estos momentos) hablábamos sobre la importancia de tener claro que se quiere contar. ¿Cómo se va a tener claro que se quiere contar en un cortometraje, cuando hoy en día algunos de los directores de largometrajes de nuestro país todavía no saben responder, o se ven en un apuro, cuando les preguntan eso en una rueda de prensa? Creeran que soy exagerado. Les puedo asegurar que tras oir y en una ocasión preguntar lo mismo a lo largo de este último año en una presentación, y ver como el guionista (ya no hablaré de director pese a que casi siempre se aglutine a modo de autor en una misma persona,) supuesto conocedor de sus personajes, de su historia, supuesto creador del mundo que hemos visto en pantalla, ¡no puede contestar en una frase, dos a lo mucho, sobre lo que quiere contar en su película / cortometraje!.

Evidentemente, desde mi humilde punto de vista, difícilmente llegará esa historia al espectador cuando no se tiene claro de qué se está hablando, o lo que es lo mismo no se tiene claro que es lo que se quiere contar. A priori parece algo muy obvio. Al parecer no todo el mundo lo tiene tan claro a la hora de explicarlo.



Para los curiosos salomoneros, les diré que el montaje de Salomón, va viento en popa a toda vela, y que con suerte para el domingo que viene estarán las imagenes montadas. Nosotros no sé si habremos logrado rodar un cortomtraje digno, pero al menos puedo asegurar que durante este año ha estado siempre claro de qué se quería hablar: sobre la adaptación hacia una persona de cultura diferente y lo complicado que resulta asentarse en un lugar desconocido cuando eres nuevo. Así de sencillo y de complicado a la vez. Que importante resulta tener claro que es lo que se quiere contar, y que fácil parece que es olvidarse del propósito principal de tu película /cortometraje. A nosotros, en varias ocasiones, puedo asegurar que tener claro el propósito del cortometraje, nos está ayudando mucho en montaje, para saber dónde va tal plano, y dónde se quita tal otro.

Resúmamelo entonces en una sola frase...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola Nacho:

Enlazo tu blog a la entrevista que te hice en www.elrincondelosfamosos.com y te dedico la foto de la primera quincena de octubre "Estamos rodando", aunque en realidad ese tema "Salomón" ya lo ha superado, feliz edición y prósperos éxitos.

Un abrazo.