Vosotros,
supuestos
eruditos
de
este mundo,
Cancerberos de la sapienza
Vosotros,
carroñeros
del estudio
de
la paz
del
ensayo
de
la ciencia.
Solo
vosotros
sois
la copia.
Nada
más.
La
copia de una copia
añeja
y desgastada.
El
cromo envejecido
de una
colección sin dueño.
Solo
vosotros
sois
el fraude,
el
charco entre la lluvia,
el
blog sin lectura.
La
verdad del mal escritor,
el
mal de la verdad no escrita
Solo
vosotros.
Y vuestro
regocijo encarcelado
Vosotros,
lamed
nuestro culo ignorante
de vida
y entropía.
Vosotros,
chupad
de nuestras entrañas,
ilusiones y proyectos,
Vosotros,
esencia
de un rompecabezas mal montado,
viento, arena, polvo,
herencia de un mundo caducado.
Vosotros,
desde
vuestro olimpo de palabras
envidiad nuestra sombra
de malta vieja,
de real cebada fermentada.
Envidiad
nuestro sol anaranjado.
Nuestros gestos,
el color,
la risa,
las caricias,
la mirada.
Pues
no es en los libros,
sino
en los besos
donde
la verdad se halla.
Pues
no es en la pluma
sino
en el llanto
donde
la luz ampara.
No
es en la calma
sino
entre el vómito
donde
el pueblo habla.
Y en los versos
donde el hombre clama.
Vosotros,
vampiros de juventud.
Volved.
Volved a vuestras tumbas
de salmos y rosarios.
Pues
vuestra luz es tan oscura
y vuestra envidia tan perversa,
como
lo son
estas palabras.
1 comentario:
Se puede aplicar a varios colectivos.
Publicar un comentario