martes, 8 de diciembre de 2009

Media hora de fila para comprar una entrada de cine.


Es el tiempo medio que tuvieron que hacer los que ayer por la tarde fueron al cine en las salas Palafox de Zaragoza. Una interminable fila, paralela a los arcos de Paseo Independencia se extendía hasta pasar de largo la C/Cádiz. Más o menos hasta la agencia de viajes Marshans, pasada la C/Cadiz. Me quedé impresionado al pasar por allí y ver la gran afluencia en un día festivo. Para el que haya paseado por allí sabrá que es un recorrido inusual e inaudito junto a las salas de los cines Palafox.

La gente sigue sedienta de que le cuenten historias. Sino sería imposible encontrarse esa situación. Imagino que el fenómeno Crespúsculo ayuda lo suyo, porque la gran mayoría de los que estaban haciendo fila eran adolescentes. Igualmente al ver tantas personas esperado para comprar una entrada, aunque sea en día festivo, uno no puede evitar esbozar una sonrisa, y pensar que al cine todavía le queda una larga vida. Tanto en las salas como fuera de ellas.

5 comentarios:

Sally dijo...

Me alegra que la gente siga yendo al cine a pesar de la piratería masiva. Sin embargo, me da la sensación de que ocurre como con los libros: la gran mayoría lee los bestsellers que anuncian por la tele o nos venden por los ojos en las librerías y que, habitualmente, no son ni de lejos lo mejor en literatura. En cine pasa lo mismo con las macroproducciones donde los efectos especiales tienen más importancia que el guión (¿puede existir una buena película con un mal guión?)
Como, a pesar de que me da mucha pena, creo que es mejor que lean El Código da Vinci a que no lean nada, también me alegra que se llenen los cines aunque sea para ver Crepúsculo.
Saludos

Freud-Seraphin Stanlake dijo...

Sí bueno, que la gente vaya al cine siempre es bueno. Ayuda a pensar que nunca se dará el caso de que las salas de cine sean algo que una vez existió.

Lo que pasa es que menos de un 30% de los beneficios de una película derivan del cine. Y que aquello de la transferencia de archivos (normalmente confundida con otra cosa que se llama piratería) no es una competencia, sino una solución.

A ver si alguna vez, se contraataca a esa solución con otra solución: bajar los precios del cine en vez de subirlos.

Nalda dijo...

Querido Nacho, no sólo había fila en el cine Palafox si no en cualquier establecimiento abierto en el centro. Yo me quedé con las ganas de tomarme un chocolate caliente, pero lo suplí por unas tapas...

Y oye, si hay que hacer fila para ir al cine, se hace.

Un abrazo enfilado

Corcho dijo...

Hola Nacho, soy Fran de segundo de Comunicación Audiovisual de la USJ. Acaba de caer tu blog en mis manos y antes de darle un buen repaso qué menos que dejarte un comentario y darte la enhorabuena por tu premio.

En cuanto al post en sí, pasarte media hora haciendo cola de cine y abrir los oídos a las conversaciones ajenas es un gran método para rellenar tu libreta.

Un saludo!

Ignacio Estaregui dijo...

Ei nacho, soy nacho (estaregui) te dejo el link a mi blog http://ignacioestaregui.blogspot.com/ espero que te guste, tenemos mucho de que hablar... Un saludo!!!