¿Qué es un crítico? ¿Cual es su labor? ¿Quiénes son críticos y quiénes no lo son? ¿Qué papel juegan actualmente en los medios de comunicación? ¿Hacia dónde se dirige actualmente la crítica cinematográfica? ¿Qué límites debe tener la crítica cinematográfica? ¿Sirve para algo? ¿Necesita el cine de sus críticos, y éstos a su vez de directores sobre los que escribir? o más bien ¿se podría seguir realizando cine, sin la necesidad de una crítica y una reflexión detrás?
Las respuestas a estas preguntas obviamente no son fáciles. En los últimos números de la revista Cahiers du Cinema, vienen interesantes reflexiones al respecto. Y a relación con esto, adjunto la noticia de la calentura de Pedro Almodovar, con el señor Boyero.
¿Es ese el camino de la crítica? ¿Breves videos colgados en la web de un portal de internet, destinados a un consumo rápido y masivo, sin apenas trascendencia ni reflexión por parte de quién los emite? Esta vez, y pese a que las palabras de Almodovar parecen un berrinche del director, estoy en parte de acuerdo con lo que dice al respecto de los llamados "críticos intocables", los cuales de vez en cuando se duermen en las proyecciones de los festivales, hablan líbremente de todo lo que ven y en ocasiones lo hacen sin argumentos sólidos, o sin una reflexión propia y fundada sobre el cine que están "obligados a ver".
La auto-adulación no es buena.
La crítica barata y demagógica no es buena.
La falta de rigor y de seriedad no es buena
Las críticas destructivas personalizadas no son buenas.
Las críticas en los blogs de los que se consideran "críticos" y que su vez critican el trabajo tanto de los directores como de los propios críticos, puede que tampoco sean buenas.
¿Qué es entonces la crítica cinematográfica?
¿Para qué una crítica cinematográfica?