viernes, 28 de agosto de 2009

Adiós al verano. ¡Al fin!

Que acaba el verano tiene una cosa buena. Vuelven las buenas películas a la cartelera. Y eso que este verano nos ha dejado probablemente dos de las mejores películas del año: Up y Enemigos públicos.
En el otoño, llega el tiempo para la imaginación sin límites. Robert Zemeckis con Cuento de navidad, Spike Jonze con Donde viven los Monstruos y Terry Gilliam con El imaginario del Doctor Parnassus estrenan película estos meses. Además lo nuevo de Alejandro Amenabar: Agora, el plato fuerte del año: Avatar y la posibilidad de volver a ver en los cines y en 3D, una de las joyas de Pixar, Toy Story.
A esto sumen, que estrenan películas Quentin Tarantino, Sam Mendes, Ang Lee, Stephen Frears, James Gray, Ken Loach, Werner Herzog, Woody Allen o Jim Jarmusch.
¡Que viva el otoño!. Adjunto los trailers de lo último de Spike Jonze y Terry Gilliam.





miércoles, 26 de agosto de 2009

18 de Diciembre. El día 3D.

El 28 de diciembre de 1895, un grupo de privilegiados asistieron a la primera proyección cinematográfica en el Grand Café de Paris. Casi 104 años después se estrenará AVATAR. Un sueño que lleva desarrollando James Cameron durante 15 años. El sueño de un camionero que quería ser director de cine, y que ya revolucionó en la década de los 80 la industria de los efectos especiales con Terminator.
Ahora, casi 20 años después, presentará este largometraje de ciencia ficción, que que puede suponar (quién sabe) la primera piedra de una revolución que se viene gestando poco a poco en torno al 3D. Un cambio, dicen muchos, equiparable al paso del mudo al sonoro, o del blanco y negro al technicolor.
De momento tenemos el trailer en 2 dimensiones, que augura el alto voltaje que va a suponer en la víspera de navidad el estreno de Avatar.
Para el que quiera disfrutarlo en mayor calidad puede hacerlo aquí.


martes, 18 de agosto de 2009

Los que empiezan, los que acaban.


La pasión cinematográfica sigue ebullendo en nuestra comunidad. Mientras en algunos medios de prensa se nos informaba durante este mes del medio millón de euros que recibirá Paula Ortiz para su primer largometraje, otros se hacían eco de la actividad Vacaciones de Cine, en la que 50 jóvenes de entre 14 y 17 años ruedan 3 cortometrajes en tan sólo 15 días.

Dos realidades bien diferentes, que poco o nada tendrían que ver, de no ser porque Paula Ortiz, directora de cortometrajes, participó varios años como acampada en esta actividad del Insituto Aragonés de la Juventud. La misma ilusión que tendría Paula en sus días, se ve ahora en los ojos de algunos de los que por allí pasan. En Albarracín, escriben, ruedan y montan sus cortos en menos de 2 semanas, y en muchas ocasiones los resultados son más que positivos para el tiempo y la inexperiencia que hay en estos cortometrajes. Allí, además de las actividades propias de cualquier campamento de verano, también se visionan numerosos cortometrajes, películas, se dan charlas de cine (este año con la presencia de Pilar Gutiérrez y Nacho Estaregui) y se incentiva la creación cinematográfica.

Al final lo que mueve tanto a los que poco a poco se consolidan y encuentran su hueco y su oportunidad para rodar un largo, como para los que inician su andadura en el cortometraje, es la ilusión. De la ilusión por crear cine nacen proyectos interesantísimos, y en muchas ocasiones se materializan. Las personas crecen, evolucionan y encuentran poco a poco un hueco donde desarrollar sus proyectos.

Desde aquí mis felicitaciones a ambos. Tanto a Paula por esta gran noticia, que sin duda es una gran noticia para el cine aragonés, como a los acampados de Albarracín por su tesón y su empeño en crecer y aprender año tras año. Futura generación de cortometrajistas en nuestra comunidad.

Hay quienes empiezan, y por suerte también hay quienes acaban su paso por el cortometraje...¡Enhorabuena!

sábado, 1 de agosto de 2009

9 razones sin peso y una de fuerza mayor para abandonar un cortometraje.


Razón número 1: Estamos en el año 2009 de nuestro calendario cristiano. El año de la crisis. Este año no hay Eurocopa, Mundial, ni Olimpiadas. Por lo tanto este año sólo hay crisis. Una opción es marcharse a China y aprovechar el año del Buey, igual allí da buen resultado.

Razón número 2: En tu proyecto no estás sólo. Esto a priori no debería ser una razón para abandonar tu proyecto porque es una trilogía formada por tres historias con relación entre ellas bajo un mismo tema común. Más bien es un aliciente. Compartes guión con otras dos personas. Compartes subvención con otras dos personas. Compartes equipo técnico con otras dos personas. Compartes un objetivo común con otras dos personas. Sólo compartes cafés con una de ellas. Tu aliciente se transforma en razón para abandonar.

Razón número 3: Tienes una localización natural espectacular para la escena que cerrará tu cortometraje. Un salto de agua de más de veinte metros que apenas nadie conoce y que fácilmente se hubiera colado en El lago azul sin chirriar en absoluto. Realizas una primera visita y planificas absolutamente todas las tomas de cámara. Es perfecta. Vuelves un mes después con tus jefes de equipo, te asomas desde lo alto y te das cuenta que tu salto se agua se ha convertido en la meada de un niño de tres años. Abajo El lago azul se parece ahora a la ciénaga de El Señor de los Anillos. Llegas todos los días destrozado tras visitar localizaciones a tu casa…y no hay Mundial.

Razón número 4: Tú sabes que es año de crisis. Piensas que igual la gente no se acuerda. Piensas mal. La gente a la que recurres para pedir pasta también se acuerda. Empiezas a encontrar graves problemas de financiación para levantar tu cortometraje. Recuerdas que España hace un año ganó la Eurocopa. Este año no hay.

Razón número 5: Olvidas tu lago azul. No pasa nada. Encontrarás otras localizaciones. Al ser una trilogía, piensas que rodar en tres provincias, siendo que tu comunidad no dispone de más, le da cierto toque de unidad al proyecto. Buscas localizaciones en las tres provincias, para cada una de las tres historias. Encuentras localizaciones que encajan a la perfección. Hasta aquí todo es un aliciente. Empiezas a sumar tus localizaciones y las distancias que hay que recorrer entre ellas. Agarras un mapa y sumas kilómetros. La cifra supera los cuatro números. Te das cuento que sin una máquina teletransportadora no tiene sentido semejante recorrido. Entre tus localizaciones se encuentran un centro comercial, un puente enorme en la capital de tu comunidad, una cocina antigua, paisajes de montaña, una gasolinera, un corral de montaña, una poza de agua o la plaza mayor del pueblo. Empiezas a ser consciente del problema que supone tener lugares tan dispares para los 18 minutos que durará el posible corto. Lo de los cafés entre dos empieza a ser una constante a la que te has habituado a la perfección. El equipo de producción no da abasto.

Razón número 6: Piensas en viajar a China para aprovechar el buey. Recuerdas que el dinero que tienes de producción no te da para comprar un billete de avión ni a Cuenca.

Razón número 7: Mientras todo el mundo te felicita porque te han dado una subvención de mucha pasta, te vuelves loco para intentar conseguirla. Los que te felicitan desconocen que el dinero lo tienes que poner tú por adelantado. Acudes a la caridad y el buen hacer de los bancos para solicitar créditos porque evidentemente no dispones de ese dinero. Te das cuenta de la incongruencia que supone mezclar en la misma frase caridad y bancos. Empiezas a pensar que cuando todo esto termine tampoco habrá Olimpiadas.

Razón número 8: Pagas, pagas y pagas. No tienes crédito y sigues pagando gastos por adelantado. Te das cuenta que la gasolina no es gratis. Las llamadas no son gratis. Las comidas no son gratis. Y los transportes para los jefes de equipo tampoco. Sigues echando eternos cafés tan sólo con una de las tres personas con las que proyecto arrancó. De hecho ya dudas de si este proyecto arrancó entre tres o dos personas.

Razón número 9: La actriz con la que esperas rodar te dice que igual no puede. Pasan los días. Te confirma que no. Tiene una gira teatral. El actor con el que esperas rodar está de gira por Europa. Te dice que a la vuelta te confirma. Pasan los días y sigues sin actores. Tampoco puedes buscar más porque de momento no tienes pasta y no quieres comprometer a más personas. Entre tanto, la mitad de las personas con las que esperas rodar te dicen que no pueden. De tu equipo mínimo te das cuenta que tienes un equipo que no llega reducido. Acudes al equipo de producción implorando soluciones. No dan abasto. Son sólo dos personas y van de culo.

Razón número 10: Entiendes porque tiene tanto mérito que El Tricicle lleve más de 25 años actuando juntos. Echas la vista y atrás y te das cuenta que llevas más de nueve meses trabajando en un proyecto que agoniza poco a poco. Eso acaba por desgastarte a ti y a los que te rodean. Definitivamente acabas creyendo la realidad que te envuelve. El proyecto arrancó entre tres personas, pero tomó forma y creció con tan sólo dos. En cierta manera te sientes abandonado. En una reunión de urgencia producción recomienda dejar el proyecto. Notas que no es una recomendación. Es una obligación. No se puede continuar. No hay financiación y faltan elementos imprescindibles para seguir adelante. A pesar de algunas buenas noticias de última hora el proyecto se derrumba como las casas que has localizado en el Pirineo. Te das cuenta que las otras nueve razones, apenas tienen importancia respecto a esta última. Lo aceptas.

Pd: Al día siguiente te llama tu actor y te dice que tampoco hubiera podido rodar. Le ha salido una tv-movie. Piensas que al menos en el mes de septiembre verás enterito el Mundial de baloncesto porque está claro...que este año no hay Olimpiadas.

Gracias a todos los que sí creías en este cortometraje.

THE END.