jueves, 23 de febrero de 2012
jueves, 16 de febrero de 2012
La quiniela
Todo el mundo dice que no los verá, que los Goya son aburridos, que la gala es un coñazo que "este es el último año que pierdo ahí mi tiempo", pero lo cierto es que al final, todos vemos la gala, repetimos año tras año, a todos nos gusta especular sobre quién ganará (y perderá) y todos hablamos al día siguiente en el curro de lo soporífera que fue la gala. Así, que cual Aramis Fuster, dispuesto a no dar ni una, voy a hacer pública mi quiniela. Con todas las categorías, que sería algo así como intentar acertar el pleno al 15. Y con un matiz: quién creo que lo ganará y quién molaría que lo ganase. Así, al día siguiente, todos podréis decir que no acerté ni una y que además había otro que todavía molaba más.
PELÍCULAQuién lo ganará: No habrá paz para los malvados
Molaría: No habrá paz para los malvados
DIRECTOR
Quién lo ganará: Enrique Urbizu.
Molaría: hombre, pues como la Academia pasa de Balagueró,Enrique Urbizu.
INTERPRETACIÓN MASCULINA
Quién lo ganará: José Coronado
Molaría: José Coronado
INTERPRETACIÓN FEMENINA
Quién lo ganará: Elena Anaya
Molaría: Verónica Echegui (y así nos echamos unas risas con otro discurso prometedor).
GUIÓN ORIGINAL
Quién lo ganará: Enrique Urbizu y Michel Gaztambide
Molaría: Enrique Urbizu y Michel Gaztambide
GUIÓN ADAPTADO
Quién lo ganará: Pedro Almodovar
Molaría: Iciar Bollaín (para ver cómo dedica el premio, llámenme morboso).
MÚSICA ORIGINAL
Quién lo ganará: Alberto Iglesias.
Molaría: Lucio Godoy.
DIRECCIÓN NOVEL
Quién lo ganará: Kike Maíllo
Molaría: molaría mucho, muchísimo, que lo ganara Paula Ortiz.
INTERPRETACIÓN MASCULINA DE REPARTO
Quién lo ganará: Lluis Homar
Molaría: Lluis Homar
INTERPRETACIÓN FEMENINA DE REPARTO
Quién lo ganará: Ana Wagner
Molaría: Maribel Verdú (y se nos empieza a ver el plumero)
ACTOR REVELACIÓN
Quién lo ganará: José Mota
Molaría: José Mota
ACTRIZ REEVELACIÓN
Quién lo ganará: María León
Molaría: Michelle Jenner
Y a partir de aquí, ya sólo el pronóstico. Que todavía queda una buena tanda.
“Blackthorn” (Juan Antonio Ruíz)
DIRECCIÓN DE PRODUCCIÓN
“Blackthorn” (Andrés Santana)
CANCIÓN ORIGINAL
“De tu ventana a la mía” (Debajo del limón, y el plumero ya es casi un plumón)
MONTAJE
“La piel que habito” (José Salcedo)
DIRECCIÓN ARTÍSTICA
“La piel que habito” (Antxon Gómez)
DISEÑO DE VESTUARIO
“Blackthorn” (Clara Bilbao)
MAQUILLAJE Y PELUQUERÍA
“La piel que habito” (Karmele Soler, David Martí, Antonio Carretero)
SONIDO
“No habrá paz para los malvados” (Licio Marcos de Oliveira, Ignacio Royo
Villanova, Ignacio Royo-Villanova)
EFECTOS ESPECIALES
“Eva” (Arturo Balseiro, Lluís Castells)
PELÍCULA DE ANIMACIÓN
“Arrugas” de Ignacio Ferreras.
PELÍCULA DOCUMENTAL
“Escuchando al juez Garzón” de Isabel Coixet.
PELÍCULA IBEROAMERICANA
“Un cuento chino” de Sebastian Borensztein.
PELÍCULA EUROPEA
“The artist”
CORTOMETRAJE DE FICCIÓN ESPAÑOL
“El premio” de León Siminiani
CORTOMETRAJE DE ANIMACIÓN ESPAÑOL
“Rosa” de Jesús Orellana.
CORTOMETRAJE DOCUMENTAL ESPAÑOL
“Regreso a Viridiana” de Pedro González Bermúdez.
sábado, 11 de febrero de 2012
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miércoles, 8 de febrero de 2012
Un niño y un pastel suficiente para conmover.
Hace días que quería revisitar Érase una vez en América (Sergio Leone, 1984). La verdad, que vuelvo a conmoverme con esta escena. Quizá contenga todo lo que el buen cine debe tener: emoción, intriga, sutileza, dulzura, ingenuidad, una mirada sincera, y probablemente, el acompañamiento de la mejor banda sonora de la historia del cine a cargo de Ennio Morricone. Pocas películas logran la extrema perfección que se alcanza en algunos pasajes de esta ópera de Leone. Pocas escenas han sabido resumir tan bien lo que significa la infancia. Ese momento en el que uno se debate entre la tentación y el juego, entre lo inmediato y lo perecedero. En la primera parte de “Érase una vez en América”, uno encuentra los mejores minutos que el cine ha dedicado a la infancia. Como en Cinema Paradiso (Giuseppe Tornatore, 1998), como en Un mundo perfecto (Clint Eastwood, 1993), como en Los cuatrocientos golpes (François Truffaut, 1959), como en Fanny y Alexander (Ingmar Bergman, 1982), como en E.T (Steven Spielberg, 1982) como en algunos pasajes de la reciente El árbol de la vida (Terrence Malick, 2011). Esos momentos que trascienden al propio cinematógrafo para devolverlos un reflejo de lo que somos, de lo que fuimos y de lo que siempre querremos ser sin convertirnos en Peter Pan.
Y me doy cuenta, que tengo una conexión especial con las películas que se cuentan a través de los ojos de un niño, y en particular, con escenas como esta, donde la infancia resulta tan fugaz como infinita. Donde el tiempo se paraliza para que observemos, casi como espías, como un niño se debate contra sí mismo por un simple pastel. Escenas como esta, logran imbuirme hacia una parte del imaginario a la que difícilmente puedo acceder si no es a través del reflejo del celuloide (por ñoño que pueda sonar, así es). Algún día, más adelante, imagino que entenderé la razón de todo esto. O analizaré los motivos de por qué me conmueven escenas como esta. De momento, disfruto, me dejo llevar y aprendo de los grandes maestros.
Por cierto, en los extras del DVD, no tiene precio cómo se explica que Sergio Leone conocía sus películas de memoria. Especialmente interesante, resulta ver cómo en Cannes logró convencer al productor de la película. Después de describirle, plano por plano, toda la película, en nada más y nada menos que 3h y 45 min. (el tiempo que dura la misma). Leone era único. Conocía sus películas de memoria. Estaban en su cabeza. Vivían en ella. No hay, ni habrá otro director como él. Como explica alguien afirma en los extras, “un plano de Sergio Leone, vale más que muchas películas enteras de otros directores”. Cuánta razón...Cuánta razón. Con un niño, un pastel y un gran compositor, Leone tenía suficiente para que a muchos se nos siga encojiendo el corazón.