Estar arriba nunca fue fácil. Quien alguna vez haya encabezado algún proyecto, sea del tipo que sea, bien lo sabe. Hagas lo que hagas, digas lo que digas, siempre encuentras a un buen número de personas que no comparten tus decisiones. Esto no es nada nuevo.
Estar arriba, y que antes de comenzar a tomar decisiones ya haya personas que estén totalmente en contra de tu posición, tiene que ser horrible. Que
Ángeles González Sinde haya sido nombrada ministra nos ha pillado a todos un poco a contrapie. De repente un día te levantas, enciendes el televisor y encuentras a una guionista de cine presidiendo el ministerio de cultura. Raro, raro, raro...La primera reacción sin duda alguna la de todo el mundo:
"¡joder!" "¡que la han hecho ministra!". Después tras algunos minutos de reflexión comienzan a cabalgar pensamientos encontrados: "
bueno, esto no está tan mal, seguro que si mira hacia algún lado, mirará por los intereses del cine español". Dos segundos después: "
bueno...eso suena algo egoísta, ¿que pasa con las letras, con la música, etc?. Acto seguido asalta otro pensamiento: "
espera, espera...pero no dijo en la gala de los últimos premios Goya, que el problema de la crisis del cine español eran las descargas P2P, y que había prohibirlas..."
"¡Menuda batalla le queda por delante!"...y finalmente un último pensamiento "
que no le pase nada..."(en ese arte tan español de sacar la puntilla a las alegrías ajenas, y compadecernos por las desgracias).
Pues las reacciones no se han hecho esperar, y los detractores de Sinde se han dado mucha prisa en recordarle a la nueva ministra lo difícil que va a resultar que la hasta ahora presidenta de la Academia ocupe ahora el cargo ministerial. En la web:
SINDEscargas.net. Hombre, yo reconozco que me hubiera impactado mucho más ver a Santiago Segura por ejemplo convertido en el nuevo ministro. O a Alex de la Iglesia. Incluso a Corbacho. Pero en el fondo, no puedo negar, que me alegra ver a una persona del gremio convertida a minisitra. En cierto modo, siempre tendemos a engañarnos, y uno no puede dejar de pensar que quizá mejore algo la cosa. Lo que no tengo tan claro, es si existe alguna relación entre este nuevo cargo y el último guión en el que ha participado la conocida guionista (el de Mentiras y gordas).
Una oportunidad no se le debe negar a nadie. Pero si la caga, seré de los que revindique a Torrente, entrando con esa carterita tan rancia que llevan los ministros en el Palacio de Congresos. Por el momento, y aunque no tenga porqué ser así, siento como un pequeño triunfo de todos los que alguna vez han escrito un guión, que una guionista se haya colado en el Ministerio de Cultura. Sí, aunque sea Ángeles González-Sinde. Yo por el momento, me mantendré con la duda razonable viendo como evoluciona todo esto.
Demos pues la bienvenida a la nueva guionista-ministra.
